jueves, 21 de enero de 2010

Introducción (Perfil de un Licenciado en Derecho)

Bueno después de haber transcrito las letras de la anterior entrada y añadiendo un poco de enfoque personal me doy a la tarea de escribir un poco de mi filosofía personal acerca del perfil idóneo que debe tener un Licenciado en Derecho; por lo que me encuentro aquí Jueves 21 de Enero de 2010 un día muy lluvioso en la Cd. de Mexicali Baja California aproximadamente a las 5.30 de la tarde frente a mi computadora, tratando de exponer en esencia el porqué escogí esta profesión.

Primeramente quiero definir que es un abogado:
Abogado.- (Del latín advocatus) Périto en leyes, ó dicese a la persona que aboga por alguien, es decir intercede a favor de alguien en un juicio aplicando términos de Justicia, veracidad, y ética profesional.

Con esto no quiero afirmar que me gusta el ser "madre de la caridad" ayudando a terceras personas por el simple gusto y satisfacción que me deja el hacerlo. Si no porque SE DEBE DE HACER. La Justicia es un valor que se debe aplicar en toda sociedad y más en una sociedad actual como la que vivimos hoy en día con constantes problemáticas económicas políticas y sociales que trascienden más allá la vida de uno.

Yo primeramente antes que nada al ser estudiante de bachillerato me visualicé tratando de escoger una carrera viable y sobre todo que poseyera un campo laboral amplio donde pudiera desarrollarme. Por eso tras largas noches de insomnio identificando y viéndome a mi mismo en un ámbito profesional adecuado opte por estudiar Leyes.

Cabe mencionar que esta decisión fue producto de horas y horas de pensamiento y reflexión personal enfocadas en mi persona y en contestar dos preguntas que me traían dando vueltas en mi cabeza.
¿Qué quiero ser en la vida?
¿Y si tengo las capacidades para serlo?

Y siento yo que opté por la decisión correcta. En mi familia ya sea por parte de mi mamá ó de mi papá no hay ningún abogado, así que en ocasiones siento (dejando pretensión aparte) que cae en mi una gran responsabilidad. La verdad y siendo lo más honesto posible no lo sé, serán ideas mías o que se yo. Pero el hecho ineludible es el que recibí en su momento el apoyo de mis Padres y siento una gran tranquilidad al saber que voy enfocado a lo que quiero y puedo hacer en la vida.

El ser abogado implica grandes responsabilidades no solo enfocadas en el medio que te rodea es decir la gente ó los diversos clientes potenciales que pudieras tener, sino la responsabilidad más grande creo yo implica en estar agusto contigo mismo para ser y poder alcanzar una plenitud como hombre.

La fama que poseen los abogados hoy en día es y siempre ha sido conocida: personas corruptas, estafadores de primera, segunda y tercera clase que siempre optan por el mal y la falsedad escudándose en la bandera del Derecho y falsa Justicia para salir airosos con la cobijas falsas de la victoria mal ávida. Pero yo me pregunto al respecto:

¿Por qué se ha perdido la fe en esta profesión?

Si el decálogo del abogado nos trae como pauta a seguir una serie de valores inexcusables que tienden a ser y formar mejores profesionistas. Y me atrevo a responder más allá de tal aseveración que la idiosincrasia de la misma sociedad que ve con malos ojos a las personas que aplican, conocen y utilizan el Derecho, no saben a ciencia cierta el enorme sacrificio que es el tomar decisiones que en muchos casos no son las correctas, pero es lo mejor que se debe hacer en determinados casos, la ley, la doctrina jurídica no siempre tiene las respuestas para todo si no depende de la óptica personal del abogado en cuestión para tratar de de analizar un caso práctico concreto.

Por eso nosotros como profesionistas, nosotros como estudiantes de Derecho que alguna vez fuimos, tenemos que tener fe en él ya que éste tan valioso instrumento para la convivencia humana, justicia y paz nos servirá para enfrentarnos contra el mayor de todos los enemigos: UNO MISMO. Así que yo, como una persona orgullosa acepto el reto y acepto la lucha de ideales que complementarán mi formación como persona que al haber acabado ésta tan noble carrera continuo por el camino arduo de alcanzar mi plenitud como hombre para estar bien con Dios, con las demás personas y sobre todo conmigo mismo.

Estoy consciente que la profesión implica sacrificios y largas horas de estudio pero siento que todos tenemos la capacidad de cumplir y hacer cumplir nuestros diversos propósitos en la vida que nos propongamos. Y éste es el mío.

Desgraciadamente en ocasiones lo único que falta es la voluntad y compromiso mismo de no sólo ser abogado, si no ser UN BUEN ABOGADO que tenga completo interés por las situaciones sociales, noticias de trascendencias jurídica y demás circunstancias que engloban la vida social de las personas, y del Derecho por eso cumpliendo con esta determinación puedo afirmar que esta carrera es una de las mejores y espero algún día en un futuro no muy lejano estar satisfecho con lo que he logrado. Por hoy este blog cumplirá con la finalidad de externar mi opinión muy particular al respecto por lo que sin ánimos de ofender a nadie y aprovechando mi completa libertad de expresión ejerzo mi propio derecho de externar un poco lo que pienso...